Y el cielo se abrió.
De él brotaron millones de palomitas de maíz. Las nubes formaron una gran pantalla y al cantar del gallo la gente salió de sus casas. Se recostaron en pasto, asfalto, techos, tierra y observaron tranquilamente “El Santo contra las mujeres vampiro” mientras sus bocas masticaron el maíz cubierto de glóbulos rojos.
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1 comentario:
El texto me gusta y mucho, nada más que hay un pero como de costumbre, al final en vez de glóbulos rojos creo que quedaría más chido ponerle sangre, para que le de más fuerza a la imagen y a la frase.
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