sábado, 13 de septiembre de 2008

SI CAMBIO DE HÁBITAT


Subiendo unas fotos llegué a la conclusión de que si me muevo de hábitat, no pensaría dos veces en irme a la sierra. El asunto sería encontrar chamba...



... sé tejer pino con junco, podría hacer canastos, aretes, etc, además sería interesante mezclar la técnica kumiai con la tarahumara...



... sé cocinar, podría ser ayudante de cocina en alguno de los pequeños restaurantes de la zona...


... sé algunas palabras en inglés e italiano, podría ser guía turística, aliarme con algún hotelito y complementar los tours que ofrecen.


O de plano tendré que casarme con un sierreño para que me mantenga. Sí, con un verdadero norteño, de botas, sombrero y camisa a cuadros...



... porque esos norteños de Chihuahua... son inolvidables. Y como dicen por ahi "Así, sí me caso".

martes, 2 de septiembre de 2008

CÉSAR BRUTO



Siempre que biene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójico, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de lenia, la falta de petrolio y tamién la alta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si fuera un cóndor que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendolé sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!

Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que soy (capítulo: Perro de San Bernardo).