En Gran Ciudad habitan cinco alertados jóvenes. Hartos de los secuestros express, el abuso policiaco, los comandos negros y toda violencia que tranquilamente ignora Funcionario Público, idean desde hace algunos meses un acto que
- ¡Sacudirá a la población! ¡Ya lo verán!
Llega el día y Los Encajuelados están listos. Vestuario y utilería en sus lugares.
Acompañados por la esperanza arriban al centro de Gran Ciudad y estacionan el carro justo en Transitada Esquina. Bajan 1 y 2 sacando a 3 a tirones. Lo tiran al piso y lo golpean. 3 queda inmóvil. La gente observa de reojo sin detenerse. 1 y 2 abren la cajuela y sacan a 4 envuelto en una cobija. Lo colocan en la banqueta. Suben al auto y 5 arranca.
3 y 4, atentos a las reacciones, entre el imperante silencio y el tiempo que transcurre, alcanzan a percibir las palabras que Señora le dice a Niño:- Mira hijo, dos muertos más. ¡Ay! ¡Es tardísimo, nos van a cerrar la tienda! Apúrate.
sábado, 8 de marzo de 2008
CITA
Y el cielo se abrió.
De él brotaron millones de palomitas de maíz. Las nubes formaron una gran pantalla y al cantar del gallo la gente salió de sus casas. Se recostaron en pasto, asfalto, techos, tierra y observaron tranquilamente “El Santo contra las mujeres vampiro” mientras sus bocas masticaron el maíz cubierto de glóbulos rojos.
De él brotaron millones de palomitas de maíz. Las nubes formaron una gran pantalla y al cantar del gallo la gente salió de sus casas. Se recostaron en pasto, asfalto, techos, tierra y observaron tranquilamente “El Santo contra las mujeres vampiro” mientras sus bocas masticaron el maíz cubierto de glóbulos rojos.
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